sábado, diciembre 02, 2006

De vuelta a los tejados, por Esther Jiménez.


De un primer salto
me subiré en el Árbol de la Vida.
Está desnudo ya de primaveras
y no se quejará.
Segundo salto:
en la terraza del segundo piso
un par de truchas jóvenes se quieren
y mueren por amor.
Del tercer salto
directamente al límite del cielo.
Gorriones, despertad bajo las tejas
o no traeréis el alba.
Un cuarto salto...
¡He estado tanto tiempo por el suelo!
Se me olvidó la brisa erizadora
del quince al diecisiete.
El quinto salto.
¿Es Luna mi sonrisa? Me regala
unas pupilas nuevas que destellan
también por la mañana.

3 comentarios:

ananda dijo...

q bonito, no lo conocía...
me gustó cuando dice: "¿Es Luna mi sonrisa? Me regala
unas pupilas nuevas que destellan
también por la mañana."
Gracias Patita.
Un abrazo cariñoso.

Anónimo dijo...

Muy hermoso el poema lleno de esperanzas....Saludos..

Patita dijo...

Hola Nan... Hermoso para compartirlo y colocarlo aquí. Gracias por tus buenas vibras y tus cariños. Siempre bienvenida, siempre floreciendo! Te quiero!


Eddy, muchas gracias por pasar... Si, le traemos esperanza, que de pronto hace falta, porque andamos por el suelo y olvidamos saltar!
Muchos saludos! Vuelve cuando quieras!