lunes, diciembre 11, 2006

¡Todo era amor!, por Oliverio Girondo.


Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M,
con una M mayúscula,
chorreado de merengue, c
ubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor-amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!
PD: Foto de "Los amantes de Teruel", una leyenda española. No la saque yo, pero olvidé de dónde la saque... Lean la historia, es buenísima.

1 comentario:

Corydora dijo...

Patita: thank you for pointing me at your blog. I like your idea of pairing photos with poems, and there are some wonderful ones here.

This is my favourite photo - it's so beautiful and very tranquil.

Best of luck with your blog! And I wish you a very Merry Christmas and a Happy New Year :-)