sábado, octubre 14, 2006

Agosto.


Amanece en las calles del puerto
y en el sorbo de sol que apenas alumbra
la humedad se hace parte en los rincones
el ruido de la niebla que avanza es un grito
la amenaza de la lluvia de media tarde
el agosto de mi vida se hace corto
se hace corto el día
es más largo el suspiro que dejaste
cuando cerraste la puerta
y cayó la sombra que no vive a tus pies

pétalos de una flor que no crece
añoranza de otras almas
silencios suspendidos
en hilos sin nombre
en sábanas rasgadas

agosto recién amanece y es tarde

porque ya no vuelves
porque ya no vuelvo yo...
(P)

2 comentarios:

Hipólipo de Siracusa dijo...

Nostálgico... Con aquella pena por lo que se cree que se ha perdido, que no volverá más, lo que se ha salido de nosotros para irse a quien sabe dónde. ¿A dónde van las sonrisas? ¿A dónde va el café de la mañana?

¿Por qué escribes? ¿Para qué? ¿Para quién? ¿De dónde escribes?

Besos...

Fernando.

Patita dijo...

Escribo porque lo necesito, para el que quiera, para que se siente a sentir conmigo... y todo desde el alma.