De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que esta ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas
quien sabe donde quedan mis próximas huellas
ni cuando mi historia va a ser computada
quien sabe que consejos voy a inventar aun
y que atajo hallare para no seguirlos
esta bien no jugare al desahucio
no tatuare el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca
esta bien me doy por persuadido
que la alegría no tire mas piedras
abriré la ventana.
2 comentarios:
Precioso...
solo hay q atender al llamado de la felicidad....y no hacerse el sordo...
besos y gracias!!!
:P
N
R
K
Eso es exactamente. Muchas veces se me tapan los oidos (bueno, a quien no?). Pero basta!
Hay miles de historias para contarnos, hay miles de historias para vivir. Deberíamos parar de tener miedo, lanzarnos a la aventura, sentir el aire en la piel y nada más...
Gracias por pasar, Enrique. Que tengas bellos días. Un abrazo gigante!
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