domingo, noviembre 19, 2006

El viaje definitivo, por Juan Ramón Jiménez.


Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincon de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espiritu errará, nostalgico.
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
PD: Foto tomada por Pame, en Buenos Aires. Poema dedicado a mi amigo AA, que me pidio dejarlo en el anonimato.

2 comentarios:

ananda dijo...

muy lindo poema, no lo conocía.
y linda la fotito jeje...gracias x nombrarme.
te quiero mucho
un abrazote.

Patita dijo...

De nada amigo!!!
Para cuando quiera! La poesía es el mejor remedio para el alma!

Un abrazo gigante, cuidate mucho, besitos para los dos con la Fefi!