Volverán las oscuras golondrinas, por Gustavo Adolfo Bécquer.
- Volverán las oscuras golondrinas
- en tu balcón sus nidos a colgar,
- y otra vez con el ala a tus cristales
- jugando llamarán.
-
- Pero aquellas que el vuelo refrenaban
- tu hermosura y mi dicha a contemplar,
- aquellas que aprendieron nuestros nombres...
- ésas... ¡no volverán!
-
- Volverán las tupidas madreselvas
- de tu jardín las tapias a escalar
- y otra vez a la tarde aún más hermosas
- sus flores abrirán.
-
- Pero aquellas cuajadas de rocío
- cuyas gotas mirábamos temblar
- y caer como lágrimas del día...
- ésas... ¡no volverán!
-
- Volverán del amor en tus oídos
- las palabras ardientes a sonar,
- tu corazón de su profundo sueño
- tal vez despertará.
-
- Pero mudo y absorto y de rodillas
- como se adora a Dios ante un altar,
- como yo te he querido... desengáñate,
- nadie te querrá.
Últimas golondrinas, por Mario Benedetti.
Sabes
gustavo adolfo
en cualquier año de éstos
ya no van a volver
las golondrinas
ni aún las pertinaces
las del balcón
las tuyas
es lógico
están hartas
de tanto y tanto alarde
migratorio
de tanto y tanto cruce
sobre el mar y retórica
y pretextos
y alcores
su tiempo ya pasó
lo reconocen
y a mitad de su ida
o de su vuelta
oscuras
cursilíneas
tiernitas de alas largas
se dejarán caer
como buscando
cada una su ola
terminal.
3 comentarios:
Me gustó tu reflexión...tu imaginario diálogo...en suma, tu creatividad.
Un abrazo.
Ahhhh... Bécquer...le tengo mucho cariño porque fueron sus versos los primeros que leí de adolescente, los primeros de los que me quedé prendida.
Y Benedetti, pues Benedetti es Benedetti, qué más puedo decir? Me alegra que ya esté en casa. Me encanta.
Gracias por tu visita y comentario, espero que vuelvas. Dejaste una pregunta: '
Solo una pregunta: escribes libremente sin pensar demasiado o revisas tus textos?'
Pues depende la verdad. Algunos se escriben solos sin que yo me de cuenta. Y los dejo así como nacieron, y así los quiero, como a mis hijos. Otros sí los reviso porque no consigo dibujar el sentimiento que me persigue. Porque el pensamiento no encuentra las palabras adecuadas o el camino necesario para expresarse. Así que depende, no sé, de mi humor, de mis ganas, de la noche.
Un abrazo.
Néstor: Gracias por tus palabras. Intento crear un espacio de diálogo y reflexión frente a la palabra. Un abrazo para tí.
Sol: Benedetti es mi sol. Gracias por pasar, espero visitarte pronto nuevamente. Siempre es agradable sentarse a sentir... Gracias por la respuesta. Un abrazo para tí tb.
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